Mamá en tacones, el estilo NO está peleado con la maternidad.

Ser mamá es sin duda una vocación que implica entregarse en cuerpo y alma a nuestros hijos. Sin embargo ¿pecamos de dar mucho a los demás y no cuidarnos a nosotras o quedarnos en look de mamá comodina por mucho tiempo?

Mi historia antes de ser mamá en tacones

Les cuento que en el embarazo busqué la comodidad extrema, así que lo primero que compré fueron unos zapatos que lo que tenían de cómodos lo tenían de horribles, pero cumplieron su cometido ya que los usé las 41 semanas para andar feliz y sin molestia en mis pies  por la gran barriga tamaño familiar que me cargaba. Les presento el modelito:

Éstos son los zapatos cómodo-horripilantes, aunque los míos eran color miel.

Llegó el gran día, nació mi Regina pesando 4. 175 kg, ya se imaginarán lo que era cargar un bebesaurio tan grande, así que por supuesto seguí llevando mis inseparables zapatos a todos lados. Cumplió el año y yo ya era adicta a ellos, al grado de tener su reemplazo y 4 pares de zapatillas parecidas, comodísimas y por supuesto mis tacones cada vez estaban más escondidos y empolvados en el clóset. Cumplió un año y en su fiesta tuvimos una sesión de fotos padrísima en donde por cierto mi novio me pidió matrimonio. ¿Qué zapatos creen que traía?Les dejo foto.

El día que mi hija cumplió un año, sesión de fotos y yo ¡en chanclas!
El día que mi hija cumplió un año, sesión de fotos y yo ¡en chanclas!

 Mi hija creció, comenzó a caminar y seguí con la bandera que muchas mujeres utilizamos en esta etapa: ¨Soy mamá y no tengo tiempo de arreglarme como antes, o ya no puedo usar tacones o no me da tiempo de salir con las amigas¨.

Regina
Hasta mi hija usaba mis tacones y yo seguía en sandalias.


Es importante reconocer que puede haber veces que utilizamos a los hijos ¨inconscientemente¨ como los pretextos perfectos para no cuidarnos como debemos y merecemos o para no hacer algo por nosotras.

¿Nos descuidamos por flojera? No lo veo así, más bien considero que dentro de o caótica que es la vida de mamá, nos aferramos a la única zona de confort que nos queda: nuestro cuerpo.  OJO no hablo de quitarnos la comodidad, hablo de ir felices y cómodas pero arregladas, con ánimo y hacer algo que nos llene como mujeres además de como madres o pareja.

Y así fue como un buen día hice un voto conmigo misma de que dejaría los mommy pretextos y volvería a usar tacones y a darme tiempo para mí. Acto seguido, desempolvé mis plataformas, me compré un par de stilettos y volví a aprender a caminar entaconada por la vida.  Ahora que mi hija tiene 4 años y ya no es una bebé de brazos no hay pretexto.

Mamá en tacones
Mamá en tacones.

El cambio de vida de una mujer cuando se convierte en mamá resulta a veces una etapa difícil en donde tenemos que reencontrarnos a nosotras mismas. Seguramente nos será imposible ser las mismas de antes, pero sí definitivamente es el momento para convertirnos en una mejor versión de nosotras. Siempre he dicho que la maternidad nos da súper poderes, más capacidad, inteligencia y madurez. ¡Y eso es súper sexy!

Así hagámosle ¡shu shú! a la zona de confort donde la cara lavada, ropa deportiva y zapatillas sin tacón o chanclas son el outfit de ley. (Y sí, existen los zapatos de tacón cómodos, no se hagan) Por ejemplo plataformas, yo puedo hasta correr con ellas. Estas las compré en Llena eres de Gracia.

Plataformas con bordados de Llena Eres de Gracia.
Plataformas con bordados de Llena Eres de Gracia.

Lo importante es que como mujeres nos pongamos las pilas y nos demos el cuidado que merecemos. Usar nuestra ropa más linda, ir al café con las amigas por lo menos una vez al mes y arreglarnos para nosotras. Y no solo hablo de tacones, sino de actitud recordando que además de ser mamás somos mujeres, novias, esposas o amigas y que debemos también dar alimento a esa parte de nosotras que siempre llevamos nuestra feminidad.

Salida con mis amigas
Con mis amigas, en tacones y con un look muy coqueto.

¿Problemas de tiempos?

Te entiendo perfecto, los hijos dependen de nosotros y bañarlos, vestirlos, darles de desayunar, preparar el lunch y llevarlos a la escuela nos dejan un par de minutos por las mañanas para correr a vestirnos, pero puedes incluso en tus tiempos libres cuando los niños duermen tener una sesión fashionista y elegir tus outfits de la semana para verte linda. Yo elijo varios coordinados, los dejo colgados en un solo gancho con todo y accesorios que vayan con el look, o incluso le tomo fotos al outfit para que no se me olvide cómo lo combiné y listo, así en la semana ya no tengo problemas de no saber qué ponerme.

Así selecciono mis outfits de la semana.
Así selecciono mis outfits de la semana.

Sobre el maquillaje basta con tener un look sencillo y lindo, yo incluso amo maquillarme en el auto antes de salir o mientras mi novio maneja, uno por el espejo que me encanta y dos por el aire acondicionado.

Conclusión hay tantas maneras de seguir siendo lindas y sentirnos femeninas y hermosas expresándonos con nuestro look y tantos pretextos para decir que no podemos o para hacer nada por vernos y sentirnos bien. ¿Cuál eliges?

Repite conmigo: Me visto para mí, para sentirme fabulosa y para expresarme.

¡Gracias por leerme!